¿Por qué el éxito de Jenkins y la Mujer Maravilla no debería sorprender?


Gal Gadot como Diana Prince, la Mujer Maravilla. (agenciaajn.com/gal-gadot-wonder-woman)
  • El ADN del gran éxito en taquilla de Diana Prince se puede encontrar en el debut cinematográfico de Jenkins, la historia de una asesina serial en Monster, escribe un productor de la película ganadora del Oscar.

Por Clark Peterson*

Desde el momento en que Patty Jenkins firmó para dirigir la Mujer Maravilla, el mundo pudo liberar un suspiro de alivio.

En cambio, en ese momento y en las semanas anteriores al estreno de la película, gran parte de la atención se centraba en la 'apuesta' de Warner Bros. de elegirla como directora, con los escépticos apuntando a su 'ausencia' de más de una década y preguntando por qué una directora de un solo trabajo —película indie de bajo presupuesto de asesinos en serie, Monster— fue calificada para dirigir una megaproducción de superhéroes de $150 millones de dólares.

Unos días antes del estreno de la Mujer Maravilla, casi se podía sentir la gran expectativa colectiva de los fans de DC y de Hollywood, todos preguntándose si esta película sería la salvadora de su género o un desastre fatal. La incertidumbre era comprensible.

Con sus $103 millones de dólares en el fin de semana de estreno ($228 millones en todo el mundo) y críticas exquisitas, todos finalmente exhalaron. Pero respiraron con facilidad todo este tiempo porque, años después de su debut con una película muy diferente, fue la misma Patty Jenkins quien trajo el mismo talento, pasión, optimismo, visión y confianza sobre la mesa. Como alguien que colaboró ​​con ella en Monster, vi esos rasgos en acción hace años y los experimenté todos de nuevo mientras observaba la Mujer Maravilla.

Las dos películas son mundos opuestos, sin embargo, comparten el ADN creativo de Jenkins. ¿Qué podrían tener en común la historia de una asesina serial de la vida real con la historia de una superheroína creada en la década de 1940? Mucho, cuando Jenkins es la narradora.

Para empezar, mientras Aileen Wuornos, de Monster, es una antiheroína para la superheroína Diana Prince, Jenkins encontró auténtica humanidad en estos personajes y fundamentó la historia de cada mujer en esta característica. Si le sorprende que el público se conmueva hasta las lágrimas durante las secuencias de acción y otros momentos de Wonder Woman, recuerde que Jenkins (y Charlize Theron) también llevó al público a conectarse y simpatizar con Wuornos, y nos conmovió con la historia de los conflictos internos de una asesina.

Humanizar y crear simpatía por un protagonista puede parecer una lección básica de narración cinematográfica, pero cualquiera que haya visto las películas de superhéroes de los últimos años puede concluir que es más difícil de lograr de lo que parece.

Jenkins, también, hábilmente crea vínculos entre la audiencia y sus protagonistas, asegurándose de que entendamos de dónde vienen. Gran parte de la Mujer Maravilla está dedicada a la historia del origen de Diana, de modo que cuando ella camina sola en la batalla en la Tierra de Nadie, sentimos que hemos crecido con ella. Jenkins comprendió la importancia del origen del personaje en Monster también, y protegió esa noción en su guion. La película comienza con vistazos de la niñez y adolescencia de Wuornos, así que cuando nos encontramos con ella momentos después, una prostituta empapada bajo la lluvia, tenemos una idea de cómo y por qué llegó allí.

Lo que es más importante, tal vez, la razón por la que Patty Jenkins entregó al mundo una película de la Mujer Maravilla que es definitivamente una salvadora, y no una 'basura', es que tiene un instinto, un proceso interno que no le permite aceptar nada que sienta emocionalmente menos auténtica para ella.

Cuando le dimos las observaciones a su guion de Monster, ella nunca respondió cambiando una línea de diálogo aquí o una descripción allá. Las tomó y las procesó, pareciera que para ver cómo beneficiaría su plan emocional a los personajes, antes de encontrar sus propias soluciones creativas en la página.

Su proceso era similar en el set. El día en que dirigía a Theron y Christina Ricci, en la potente e intensa escena en la que sus personajes debían despedirse, las actuaciones eran fuertes, pero después de varias tomas la escena todavía no quedaba del todo bien para Jenkins. Estábamos atrasados ​​ese día y excedimos considerablemente los costos de la película. A mí me tocó recordarle estas limitaciones de producción, y que teníamos que pasar a la siguiente escena o nos arriesgábamos a perderla de nuestro escaso y disperso calendario. "Voy a pagar por la película", me dijo, y en ese momento me di cuenta de que sabía exactamente lo que quería en la escena, y que iba a conseguirlo, sin importar lo que necesitara. Y ella lo hizo.

Y como el mundo lo sabe ahora, con la Mujer Maravilla lo hizo de nuevo.


*Clark Peterson es productor de cine y televisión, directivo, y fue uno de los productores de Monster. Recientemente produjo el largometraje animado The Prophet, y la venidera Ideal Home.


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