Superman, religión y cultura pop

El pasado viernes se ha estrenado en Morelia la película Superman regresa y con ella una gran expectación por la forma en que el director Bryan Singer presenta a uno de los iconos más representativos de la cultura pop actual.

Luego de exactamente 20 años haber desaparecido de la escena cinematográfica, con esporádicas presentaciones en televisión en caricaturas, la fallida serie de Lois y Clark y recientemente la bien lograda Smallville, el hijo predilecto de Kriptón regresa para recuperar ese mundo de ensueño al cual siempre hemos recurrido en casos extremos.

Y es que el personaje por sí solo, desde su creación en 1938 por Jerry Siegel y Joe Shuster (de orígenes judíos), ha causado una fascinación especial en todas las generaciones, pues irremediablemente implica cuestiones desde las religiosas, hasta las relacionadas con las llamadas “minorías”.

Además de ser nombrado el superhéroe de los superhéroes, debido a sus características sobrehumanas, las cuales superan con creces los poderes de todos los héroes en el universo del cómic, el film de Superman regresa nos recuerda que como humanos y mortales, dentro de nuestra cotidianeidad y el autocuestionamiento del objetivo último de la vida, llega a nuestras vidas (en el mundo de la fantasía y la imaginación) un objeto volador no identificado, el cual capaz de volar a miles de kilómetros por hora, de expulsar rayos x por los ojos y soplar vientos de 10 grados bajo cero. Será que realmente estamos esperando a alguien que nos muestre el camino? Bueno, pues así hacen referencia las anteriores películas del Hombre de Acero, así como esta última edición en el celuloide.

Incluso hay personas quienes se han atrevido a decir que Superman es judío, y no es de extrañar, debido a todas las referencias a la religión judeo-cristiana que podemos encontrar en este colorido personaje, quien fue separado de sus padres y de su planeta a los pocos meses de nacido, tal y como cuenta la Biblia pasó con el profeta Moisés, además de que según el rabino estadounidense Simcha Weinstein, el vocablo Kal-El (nombre kriptoniano de Superman) en el antiguo hebreo significa, “la voz de Dios”.

"Él fácilmente podría ser un dios en la Tierra, sin embargo elige el camino
humano tal y como lo criaron sus padres adoptivos", comenta el director Bryan Singer (X-Men 1 y 2), coescritor y coproductor del reciente film.

Hay que mencionar también que la serie de Smallville, que actualmente corre su quinta temporada, logró despertar en las nuevas generaciones el interés por un kriptoniano más humano, con problemas y preocupaciones como nosotros los mortales, como lo hicieran acertadamente Spider-Man y Batman en la década de los 60, con perspectivas más humanas de los superhéroes, el primero con su lado más irreverente y el segundo con el lado oscuro que cargamos todos.

Y lo que el cine logra no deja de asombrarnos, pasó de ser una franquicia en la decadencia a recuperar su lugar en los primeros lugares en todos los ámbitos, a los que mercadológicamente se refiere. Pues podemos ser testigos de una programación televisiva infestada del personaje volador, ahora las salas cinematográficas y su respectiva mercadotecnia, los puestos de revistas con más ediciones del cómic sobre Superman que jamás haya visto y falta poco para que el mundo de las consolas saque y saque diferentes versiones del videojuego referentes al Hombre de Acero.

Debo aceptar también que no creía en el proyecto. Sabía de la capacidad de director pero que un personaje de tal embargadora sería difícil de llevar, sin embargo, debido a todo esto, el respeto que se tuvo de la imagen del superhéroe que todos cargábamos en el imaginario colectivo (Christopher Reeve) fue un acierto, pues como la mayoría hemos comentado más de alguna vez, un reto casi imposible sería el superar lo que este carismático actor nos dejó.

Por esta y otras cuestiones la película está cargada de un fuerte contenido religioso, ya lo verás, sin contar el que políticamente está de moda cuando se califica a Superman como el migrante más famoso del mundo. La película tiene todos los elementos para ser la más taquillera del año, habrá que esperar. Pero hay que reconocer que más allá de la fuerte producción en el filme (200 mdd), el personaje de Superman nos devuelve esa inocencia e imaginación que cuando niños nos llenaba de alegría. Por esa y simple razón yo diría que es el superhéroe de los superhéroes.