Más que simple tolerancia
La turbulenta relación entre Occidente y el Islam es el ejemplo más claro de cómo los medios de comunicación pueden ser más una interferencia que un acercamiento entre dos mundos, que hoy más que nunca necesitan una reconciliación.
Aunque las diferencias entre estas dos entidades es histórica, hoy día nos ha tocado vivir acontecimientos de suma trascendencia, como los actos terroristas de 11/9 en Nueva Cork y 7/7 en Londres, además de la creciente necesidad de herramientas que nos ayuden a convivir con el fenómeno de la Globalización.
Por eso es de celebrar la iniciativa del Proyecto para la Alianza de las Civilizaciones, así como los esfuerzos previos de la Organización de la Conferencia Islámica, para poder aminorar el abismo existente entre estas dos formas de vida.
Es por eso que la ignorancia o, el poco conocimiento que existe entre la gente hacia el Islam como una forma de práctica religiosa, de este lado del globo es enorme, pero es sólo cuestión de tomar conciencia de que del otro lado, ellos también desconocen gran parte de nuestra cultura e idiosincrasia, y de ahí que buena parte de las reacciones hacia las “amenazas” sea hostil.
También es de considerar el temor que los pueblos musulmanes tienen hacia los medios “informativos” de Occidente, con los que hay que aceptar que los acontecimientos relativos a este tema tienden a magnificarse, por el simple concepto que en este lado tenemos de la noticia.
Pero es al mismo tiempo una pequeña muestra de las diferentes perspectivas con las que adoptamos este mundo, así entonces, el adentrarnos en el conocimiento de esta religión no implica más que tolerancia y respeto mutuo, principios fundamentales para la convivencia.
Y si se requiere de un mayor éxito para la reanudación de las relaciones entre estas dos entidades, porqué no “ponernos en sus zapatos” y considerar ser minorías en varios países occidentales, ser estigmatizados con extremistas y terroristas de pavorosa presentación y depositar la fe en una política de benevolencia y a base de los deseos humanos.
Pero finalmente, mientras algunos se debaten sobre la creación de puentes entre Occidente y Oriente, lo importante es tener siempre en cuenta que países como Estados Unidos continúan la “invasión” en sedes principalmente musulmanas como Iraq y Afganistán, y Palestina e Israel por otro lado continúan su distanciamiento por medio de la violencia, en la que la religión ha dejado de ser el pretexto ideal desde años atrás.
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