México, ¿cotizado?

El contrato que la Federación Mexicana de Futbol acaba de signar con la marca deportiva Adidas, nos viene a recordar lo buscado que se encuentra el mercado mexicano, en muchos sentidos.

A pesar de la piratería que prevalece en México, como una de las principales en Latinoamérica, la marca alemana decidió arriesgarse como parte de su estrategia de mercado para este año. Sin embargo, así como el nuevo contrato significa un convenio multimillonario, nos recuerda también que siempre los mexicanos seremos codiciados como unos grandes y compulsivos compradores, eso en el aspecto comercial.

No así en el aspecto deportivo, pues hay que recordar que la FIFA hace aproximadamente unos 2 años ubicaba a México entre las 10 mejores selecciones del mundo, por arriba de Inglaterra y Holanda curiosamente. Dicen los rumores, esto debido a lo que representa nuestro país en el aspecto económico en cuanto a Federación, seguidores y aficionados.
Lo que realmente debemos cotizar en estos momentos es al jugador mexicano, hacia el extranjero, de preferencia Europa.

Hay que ser concientes que si no cumplimos primero ese paso, difícilmente podremos llegar a ser campeones del mundo, como la mayoría de los mexicanos soñamos, porque ya es tiempo y porque los jóvenes ya lo han demostrado.
Más allá de que el técnico nacional sea mexicano o no, sea todo un espectáculo o un gran estratega, lo que Justino Compeán y compañía tienen que comprender es que un anhelo tan grande debe estar muy bien planeado.

Y si para lograr grandes proyectos se necesitan pasos y etapas bien definidas, yo me doy la libertad de sugerir unas cuantas: En primer lugar, lograr que todos los seleccionados nacionales jueguen en el extranjero, como contundentemente lo hacen Argentina y Brasil. Y si es mucho pedir, que sean por lo menos la mayoría, a pesar de que en meses recientes se haya roto el récord de mexicanos jugando fuera del país.

En segundo, que los clubes mexicanos tengan mayor roce internacional. Esto claro si se fomentará una mayor participación de delanteros mexicanos y evitar así una falta de contundencia vergonzosa como en Alemania el verano pasado.

En tercero y último, establecer como objetivo principal la Copa América y/o la Copa de Oro. Acaso se pueden pedir mejores sinodales que Argentina o Brasil? No, y quedó demostrado en el Mundial anterior.

Después de esto se puede aspirar a todo, después de esto se puede vestir la Selección Mexicana como quiera, al fin y al cabo el respaldo de los aficionados mexicanos siempre estará ahí, como siempre ha estado.