¿Y la distribución?

La noticia de que con la producción de 12 cintas mexicanas para el cierre de este 2006 se estaría llegando a la cifra inédita de 60 películas por año, es realmente significativa para la naciente industria del cine nacional, si es que se le puede llamar industria.

Tal vez no exista aún la tan ansiada industria pero vemos que se está muy cerca de ello. Y es que de acuerdo con datos del Instituto Mexicano de Cinematografía, de 1998 a 2005 se filmaron 215 películas, lo que significa un promedio de 27 producciones anuales.

Ahora, con las nuevas expectativas y si nada raro sucede, todo el ámbito cinematográfico nacional estará volcado a lograr la increíble cifra de 120 producciones por año, algo que no se ve desde hace varias décadas.

Sin embargo, el segundo objetivo ahora es lograr que las películas no se queden enlatadas y que la distribución tenga también un buen fin, empezando por tener como premisa básica que ésta segunda etapa es igual de importante que la primera.

He aquí la importancia de las coproducciones, un tema que tal vez a muchos no les agrade pero que ha dado resultados y que puede ser una buena fórmula para impulsar una industria propia.

Como ejemplo la opinión y el accionar del director tapatío Guillermo del Toro, que en coproducción con Estados Unidos y España ha logrado con El Laberinto del Fauno (2006) más que una gran muestra de lo que son capaces los realizadores mexicanos. El gran paso? Dejar el castellano como el idioma principal de la película.

Ha sido realmente gratificante ver una película de fantasía de tal nivel hablada en español, donde estábamos acostumbrados a verlo sólo con las producciones hollywoodenses y Del Toro llegó y cambió las tendencias, y lo sigue haciendo.

Pero la coproducción entre estos países ha traído como consecuencia que la película no sólo sea distribuida con gran éxito en las salas de nuestro país y el mundo entero, sino que además ha sido designada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas para competir por nuestro país como mejor Película en Lengua Extranjera.

Al parecer vivimos hoy día un parteaguas en la historia del cine mexicano.